RESEÑA HISTÓRICA
Existen testimonios escritos a partir del siglo X.
Desde esta fecha se conoce abundante documentación sobre Ojacastro.
Se cita Ojacastro como cabeza del Valle en el año 939. Además del Valle Alto del Oja, propiamente dicho, comprendía la Rioja Alta hasta Haro. Fue llamado sucesivamente Oiacastro (1026), Oliacastro (1052), Oggacastro (1087), Oxacastro (1115).
En la época de la llamada Reconquista, el Valle de Ojacastro quedó despoblado. En el siglo X, el rey de Navarra, (reino al que pertenecía el valle), García Sánchez, llevó a cabo una política repobladora, por la que llegaron monjes y colonos vascones (alaveses, vizcaínos y navarros).
Estas gentes pusieron a sus lugares de asentamiento nombres en lengua euskara.
Ésta, para unos, sería la explicación de la abundantísima toponimia vasca del lugar. Para otros, como para J. Bta. Merino, la explicación estaría en los orígenes vascuences de los primitivos pobladores del valle.
En el s. XI (1074), el valle pasa al reino de Castilla, dejando de ser frontera entre los Reinos de Navarra y Castilla. El castillo de Ojacastro quedaría abandonado.
La importancia de Ojacastro aún en el s. XII, queda reflejada en el hecho de que un alcalde de la villa, «Sanz Joanes de Oxacastro» figura como firmante, junto con los Reyes de Navarra, en un documento del año 1153, que se refiere a las capitulaciones de los moros de Tudela ante D. Alfonso I el Batallador, Rey de Aragón.
En Ojacastro se habló la lengua vasca durante siglos. La raigambre de esta lengua en el lugar, se pone de manifiesto en el Fuero que los reyes de Castilla otorgaron a los habitantes de Ojacastro, en el año 1200, para poder utilizar el euskara en las Instituciones castellanas.
Un siglo después Ojacastro encabeza a las Villas del Valle en el Fuero de Población concedido por Fernando IV el 24 de abril de 1312 en las Cortes de Valladolid.
El Fuero fue confirmado por los sucesivos reyes. Los Reyes Católicos lo hicieron también en 1484, pero anulando lo concerniente al acogimiento de homicidas y malhechores. En el texto de la enmienda, se denomina oficialmente al territorio «Valdezcaray» por haber empezado Ezcaray a ser capitalidad de los cuatro pueblos del Valle.
Ojacastro fue, principalmente, Señorío de la casa Velasco, Condes de Haro y Condestables de Castilla. Quedan sus escudos aún en los muros de la iglesia y en la fachada de una casa particular de la localidad.
A partir del siglo XVI fue creciendo el núcleo cerca del río, desapareciendo, poco a poco, las cabañas, y disminuyendo la población de las aldeas.
El último rey que confirmó el Fuero fue Fernando VII, en Madrid, el 13 de diciembre de 1814. Las reformas liberales abolieron esta clase de privilegios.
(Fuente: Diccionario de La Rioja y «El río Oja y su Comarca» de Juan Bta. Merino Urrutia),